Tras poner en conjunto las necesidades y objetivos del cliente y las tareas a realizar, se entrega un primer documento de propuesta donde se especifican los servicios contratados, la ubicación de los mismos, las tareas a realizar para el perfecto funcionamiento del entorno (virtualización del ERP, nuevo licenciamiento…) y el coste.
Una vez se acepta la propuesta por parte del cliente, se procede a configurar y dimensionar el nuevo entorno, para la posterior migración de los datos. El objetivo siempre es conseguir una migración transparente de cara al usuario final, para detener lo mínimo la actividad de la empresa y el óptimo funcionamiento del entorno o la aplicación.
Una vez se ha terminado con la configuración del nuevo entorno, se facilitan los accesos al nuevo cloud, así como la documentación correspondiente al proyecto realizado. Para facilitar la transición de los empleados, contamos con manuales y soporte técnico propio para la gestión del cambio.